lunes, 2 de febrero de 2009

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Nada es ajeno al hombre profundo, pero también es su propio enemigo, hipostasiado por la conciencia de la muerte buscará menguar su angustia a través del pensamiento, ¡craso error!. Quien ha recorrido los caminos de las profundidades de la naturaleza y de la vida misma del hombre que se reduce a la nulidad absoluta, estará condenado a cargar dicho anatema a través de sus días y noches. Ya que su conocimiento carece de un tono teórico o científico, es más bien poético, y como todos sabemos la poesía es tristeza fundamentalmente, es nostalgia y es imposibilidad de realización.
De allí que al hombre profuso sólo tenga la opción de matar la realidad o suprimirse  a tiempo.

sábado, 31 de enero de 2009

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El ser humano sólo se convierte en demiurgo, cuando está enfermo o trastornado. A quién debemos los éxtasis divinos sino a enfermedades periódicas y oportunas?. 
Las últimas noches del hastío se congregan en las pupilas de los poetas, para que sus ojos eyecten sangrantes del cuenco que sostiene las mentiras.
Cuáles son los animales que evaporan la fetidez de los versos?. Podemos adivinar que el alma es el cáncer del cuerpo, y el cuerpo es el cáncer del alma. Solamente los más avezados predicen los astros y el extraño crujir de la muerte. 

domingo, 25 de enero de 2009

Inciertos puntos suspensivos.

Inciertos puntos suspensivos
volando al aire con sus interrogantes
uniformemente absurdos
persistentemente nulos y caducos.

Desde la cúpula cambian el color
mas el turbio puñetazo
se mantiene indemne
incólume
feroz
omnipresente.

Afganistán será del amo
que sostiene el látigo invisible
del panóptico global
de las naciones.

La voz es otra
y el espíritu es oscuro 
como incienso del pasado.

Ya se escuchan los chirridos
que propalan dentaduras
sojuzgadas para siempre.

Ya se escucha el tiempo
nuevo 
y antiguo
de los misiles adiestrados.

Así que con las fábulas del diario
se inventan las escuelas
de la infamia.

martes, 6 de enero de 2009

Cuerpos tibios.

Cuerpos tibios que ensayaron la muerte
como calaveras danzantes que engullen la carne.

Cuerpos tibios de agujas celestes
atravesados por la forma del tiempo
que cristaliza la vida.

Un nido se asemeja a su madre
a su madre de neón y de cristales
clamando por sus hijos
ya vencidos en el tedio.

domingo, 4 de enero de 2009

El credo de la belleza.

Creo en Mozart y sus explosivas estrellas que marcaron este cielo.
Creo en la música que expulsa los demonios de este mundo.
Creo en los pájaros que vuelan extraviados.
Creo en las palabras de Emil M. Cioran.
Creo en la poesía de Artaud.
Creo en el éxtasis de Shakespeare.